29 de septiembre de 2023

Diez características distintivas de los entornos laborales seguros desde el punto de vista psicológico.

por Deryn Duesbery, MSW, RSW | Redactora de contenidos clínicos

Si consideramos que el trabajador adulto promedio pasa aproximadamente una quinta parte de su tiempo en el empleo, no sorprende que las condiciones del entorno laboral puedan afectar profundamente la salud psicológica de los empleados.

Los expertos en salud mental en el lugar de trabajo han identificado factores que pueden influir en nuestra salud y bienestar psicológico en el ámbito laboral. Como líder, es importante comprender cada uno de los factores para asegurarse de contribuir a un entorno laboral saludable en términos psicológicos.

1. Apoyo psicológico: las organizaciones que proporcionan apoyo psicológico toman medidas para proteger el bienestar mental de los empleados y ofrecen recursos apropiados cuando el personal necesita ayuda. Cuando los empleados sienten que cuentan con apoyo psicológico en el ámbito laboral, son más leales a la empresa, sienten una mayor satisfacción respecto de su trabajo, son más eficaces en lo que hacen y van a trabajar con una mentalidad más positiva.
2. La cultura de la organización: la confianza, la sinceridad y la equidad son marcas registradas de las organizaciones que tienen culturas corporativas saludables. Los empleadores que buscan fomentar una cultura laboral saludable no toleran conductas como el acoso, la exclusión y la discriminación. Una cultura positiva puede tener un efecto notable en el bienestar mental de sus empleados y contribuye significativamente a la satisfacción en el entorno laboral.
3. Liderazgo y expectativas claros: el liderazgo eficaz y las expectativas claramente definidas crean un entorno en el que los empleados saben lo que significa tener éxito. También promueve la motivación de los empleados y la confianza a nivel de la organización. La falta de liderazgo y las expectativas poco claras pueden incrementar la frustración y el estrés.
4. Consideración y respeto: los climas laborales respetuosos y considerados fomentan la motivación positiva de los empleados, un bajo nivel de ausentismo, un excelente espíritu de trabajo en equipo y altos niveles de equidad percibida. ¿El resultado? Una cultura que se caracteriza por la positividad y la satisfacción laboral generalizada.
5. Progreso y desarrollo: los empleados que cuentan con oportunidades para progresar y desarrollar sus habilidades profesionales e interpersonales crean una fuerza laboral más comprometida que se desempeña mejor en sus funciones actuales y futuras.
6. Reconocimiento y recompensa: las organizaciones que son eficaces en lo que respecta al reconocimiento y la recompensa saben cómo valorar apropiadamente los esfuerzos de sus empleados de manera oportuna. Las fuerzas laborales que son reconocidas y recompensadas presentan un nivel más alto de motivación y confianza, y tienden a superar las expectativas.
7. Participación e influencia: a los empleados les agrada sentir que su opinión vale en el entorno laboral. Cuando los empleados están comprometidos y empoderados de manera eficaz, el resultado es un mayor nivel de motivación, satisfacción laboral, y una cultura corporativa más saludable. Cuando los empleados perciben que su opinión no importa o que no se les permite tomar decisiones en áreas que lógicamente deberían estar dentro de su esfera de autoridad, aumenta el nivel de estrés y se ve afectada la satisfacción laboral.
8. Gestión de la carga de trabajo: los entornos que constantemente sobreexigen al personal con una carga de trabajo irracional pueden generar estrés y estragos emocionales. Sin embargo, una carga de trabajo desafiante pero realista infunde satisfacción laboral y genera confianza.
9. Equilibrio: los empleadores que reconocen la importancia del equilibrio entre la vida personal y laboral, e implementan políticas flexibles que respetan las exigencias de la vida hogareña del individuo, forjan una cultura laboral más feliz, con un menor grado de estrés y un mayor nivel de productividad.
10. Protección psicológica: los empleadores que promueven el bienestar mental en el entorno laboral y toman medidas proactivas para prevenir el daño psicológico crean un ambiente de apertura y confianza, es decir, los empleados se sienten seguros de que pueden hablar y expresar su opinión o preocupaciones sin temor a las consecuencias.

Un ámbito laboral seguro en términos psicológicos beneficia a todos, ya que reduce la rotación de personal, disminuye los costos y crea un entorno de trabajo productivo y eficaz que todos disfrutan.

Para obtener más información respecto de cómo contribuir a un entorno laboral seguro desde el punto de vista psicológico, comuníquese con el programa de asistencia de su organización para obtener apoyo profesional.