1 de mayo de 2024

Ayudar a su ser querido a descartar el estigma de la enfermedad mental

TELUS Health

Las enfermedades tienen un efecto multiplicador que se extiende más allá de la persona que la padece y afecta a sus familiares, amigos y compañeros de trabajo. Las enfermedades mentales no son la excepción. Un diagnóstico de salud mental puede suscitar sentimientos de desconcierto, vergüenza, incluso temor y rabia, que aíslan a la persona en el momento en que más necesita comprensión y apoyo.

En qué obstaculiza el estigma el tratamiento de las enfermedades mentales

El temor a la desaprobación, el rechazo, la exclusión y los prejuicios hace que muchas personas eviten revelar su estado de salud mental y buscar apoyo. Y a pesar de ello, el aislamiento social es un enorme factor de riesgo para el desarrollo de algunas enfermedades mentales, especialmente la depresión, y puede obstaculizar de manera importante la recuperación de todos los trastornos mentales. La Organización Mundial de la Salud declara que el estigma es la “barrera más importante a superar en la comunidad”.

Una cosa está clara: es difícil enfrentarse a una enfermedad mental en solitario. Una red de apoyo formada por familiares, amigos, compañeros de trabajo, profesionales médicos y organismos comunitarios es importante para todas las personas afectadas.

Consejos para apoyar a su ser querido

A menudo es difícil saber cómo apoyar a alguien que vive con una enfermedad mental. He aquí algunos consejos:

Infórmese. Averiguar todo lo que pueda sobre las enfermedades mentales, los tratamientos y los servicios disponibles en su zona puede convertirle en un valioso recurso para su ser querido.

No juzgue. Las enfermedades mentales son afecciones médicas, no flaquezas morales ni defectos de carácter. No le diríamos a alguien con neumonía que ya "se le pasará" o que ojalá "se le calme", sino que le aconsejaríamos buscar tratamiento. Asegure a su ser querido demostrando que se preocupa por él.

Dispóngase a prestar apoyo. Su ser querido puede necesitar apoyo para acudir a los servicios, ya que puede haber estigma donde se supone que debe haber ayuda. Ofrézcase para hacer llamadas, ayudar con las tareas cotidianas, buscar información o llevar a la persona a las citas. Si bien el aislamiento social puede empeorar muchas enfermedades mentales, antes que nada, siempre debemos preguntar a la persona si se siente cómoda con la ayuda que se le ofrece. Preguntarles cómo les va es bueno, pero también lo es charlar de las cosas que siempre han hablado y pasarla bien juntos.

Establezca estrategias para afrontar comportamientos difíciles. Todos lo hemos hecho. Nos hemos enfadado con nuestra pareja, nuestro hijo o nuestro compañero de trabajo porque estamos resfriados o nos duele la espalda. Tendemos a dirigir nuestros sentimientos negativos hacia las personas más cercanas a nosotros. No es nuestra intención hacerlo, y solemos sentirnos turbados por nuestros actos. Lo mismo ocurre a las personas que padecen los síntomas de una enfermedad mental. Sin embargo, si los comportamientos difíciles le dejan perplejo, apenado o molesto, hable con el equipo de atención de su ser querido para establecer algunas estrategias. Tenga en cuenta que es probable que estos comportamientos no sean personales.

Tenga expectativas realistas. El proceso de recuperación no suele trazar una línea recta ni se produce con rapidez. Sepa qué esperar y el hecho de que pueden producirse retrocesos y recaídas.

Sepa qué hacer en casos de crisis. Tómese en serio cualquier signo de autolesión o de intento de suicidio y busque ayuda de inmediato. Si la persona ha intentado suicidarse y necesita atención médica, llame al 911 o al número local de los servicios de emergencia. No la deje sola.

Manténgase en forma. Es importante que cuide de su propia salud física y mental, sobre todo en momentos de estrés. Intente llevar una dieta sana, mantenerse activo, dormir lo suficiente y buscar momentos para divertirse. Tenga en cuenta que no pasa nada si se siente frustrado y ansioso, y que a veces puede tener la mecha corta. Al fin y al cabo, usted es un ser humano. Si necesita apoyo, hable con su médico de familia, busque un grupo de apoyo o acuda a un terapeuta.

Cuando alguien padece una enfermedad mental, eso representa un reto emocional y físico para su familia, amigos y compañeros de trabajo, pero cuando todos se unen para crear un sólido sistema de apoyo, la recuperación es mucho más probable.

Para más información sobre enfermedades mentales, recursos en su zona y apoyo tanto para usted como para las personas que le son entrañables, comuníquese con su programa de asistencia. Usted no está solo.