29 de septiembre de 2023

Cómo proporcionar apoyo a un compañero de trabajo que podría tener problemas de salud mental.

TELUS Health

Puede resultar difícil determinar si el comportamiento inquietante de un compañero de trabajo es solo la consecuencia de una fase emocional complicada o una señal de que existe una enfermedad mental. El estigma también puede dificultar el diálogo respecto de estas cuestiones. Sin embargo, ignorar un posible problema de salud mental puede privar a alguien que usted conoce del apoyo y la atención que esa persona podría necesitar. Por otro lado, teniendo en cuenta el aumento de los índices de violencia en el entorno laboral, la detección temprana es más importante que nunca.

Señales de advertencia

Si alguien con quien trabaja manifiesta uno o más de los comportamientos que se mencionan a continuación, es posible que esa persona padezca un problema de salud mental verdadero:

• arrebatos emocionales sin causa aparente
• cambios evidentes en la personalidad
• problemas para afrontar las actividades y los desafíos cotidianos
• cambios significativos en los patrones de sueño y alimentación
• dificultad para tomar decisiones, concentrarse o recordar las cosas
• ansiedad extrema

Cómo tender una mano

En muchos casos, la intervención temprana ante un problema de salud mental acelera el proceso de recuperación. Si ha notado algún comportamiento extraño, pero no está seguro(a) respecto de cómo abordar la situación, evalúe las siguientes opciones:

Hable con un gerente, supervisor o un representante del departamento de recursos humanos (RR. HH.) de la compañía. Ellos tal vez hayan recibido capacitación especializada para abordar este tipo de situaciones y quizá puedan ofrecer los recursos y el apoyo apropiados.

Avance con cuidado. Hablar con un compañero de trabajo acerca de una cuestión de salud mental puede ser un tema muy sensible. Si considera que su colega podría recibir su ayuda con agrado y que usted es la persona más apropiada para abordar la cuestión, hágalo en forma privada para evitar que su compañero perciba que se ha vulnerado su privacidad, se sienta amenazado o expuesto. En lugar de intentar identificar una afección específica, concéntrese en su preocupación respecto del bienestar de la persona, y en su deseo de ayudar y apuntalar su valor dentro del entorno laboral.

Ofrezca información acerca de servicios de apoyo. Si su compañero de trabajo parece abierto a la posibilidad de buscar ayuda, quizá le convenga recordarle que puede hablar con su médico, con un profesional de la salud mental o con el programa de asistencia de la compañía.

Mantenga la reserva. Si su compañero le revela información personal, no la divulgue ni genere rumores al respecto. Mantenga en reserva la información que le han confiado, a menos que tema que su compañero sea una amenaza para sí mismo o para los demás.

Hablar sobre cuestiones de salud mental con alguien con quien trabaja puede resultar difícil, pero actualmente existen muchos más recursos disponibles que nunca. Al avanzar con precaución, ofrecer información y apoyo y permitir que la persona en cuestión sepa que está a su lado para colaborar, y no para juzgarla, puede ayudar a que su compañero obtenga el apoyo que necesita.