Ayudar a los hombres a superar el estigma de la enfermedad mental
Existen varias razones por las que las personas no buscan tratamiento para las enfermedades mentales: el acceso a los servicios de salud mental apropiados, el coste de muchos medicamentos, las expectativas culturales y de género; sin embargo, el obstáculo mayor sigue siendo el estigma.
Esto puede ser particularmente cierto en el caso de los hombres. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las normas de género masculinas y las expectativas culturales depositadas en los hombres pueden tener consecuencias negativas en su salud mental. La idea de que buscar ayuda se opone a lo que significa ser hombre ha conducido con frecuencia a que tiendan menos a buscar ayuda en materia de salud mental.
¿Qué es el estigma?
El estigma se refiere a los estereotipos y creencias negativas que hacen que ciertas personas eviten y rechacen a quienes son diferentes. A pesar de que en los últimos años ha habido mayor apertura y comprensión de los problemas de salud y enfermedad mental, las enfermedades físicas y mentales no se consideran de la misma manera. Las personas que presentan una enfermedad mental aún siguen siendo juzgadas y consideradas inestables, débiles, poco fiables e incluso peligrosas.
El estigma puede afectar todos los aspectos de la vida de las personas, incluidas sus necesidades fundamentales, sus relaciones, autoestima y oportunidades profesionales. Las nociones relacionadas con la identidad y las normas de comportamiento masculino, por ejemplo, la autosuficiencia, la fuerza y la audacia, pueden sumarse al estigma hacia los hombres que buscan ayuda por cuestiones de salud mental.
Cómo derribar el estigma
He aquí algunas ideas para ayudar a combatir el estigma relacionado con las enfermedades mentales:
No se juzgue. La enfermedad mental es sólo eso: una enfermedad que necesita tratamiento. Infórmese sobre la salud mental y no deje que las etiquetas falsas y/o negativas le impidan buscar ayuda.
Busque ayuda. Buscar ayuda no es un signo de debilidad. La recuperación de cualquier enfermedad requiere una red de apoyo que incluya a profesionales sanitarios, familiares, amigos y empleadores. Empiece por confiar en un familiar o amigo cercano que no le juzgue, hable con un terapeuta o inscríbase en un grupo de apoyo.
No se aísle. Los lazos humanos son vitales para nuestro bienestar físico y mental; sin embargo, la enfermedad a menudo nos aísla. Intente pasar tiempo con la familia y los amigos y participe en reuniones sociales.
Defienda sus intereses. Opóngase a los estereotipos, el lenguaje y los comportamientos negativos y sustituya la desinformación por hechos. Apoye a las personas que luchan con problemas de salud mental animándolas a buscar ayuda adecuada.
Para obtener más información sobre salud mental o para acceder a recursos en materia de salud mental, recurra al programa de asistencia de su organización.