Cómo afrontar las secuelas de un acontecimiento traumático
Un evento traumático puede tener un impacto psicológico significativo que puede resultar abrumador para una persona. Un suceso de este tipo puede dejar a una persona con miedo a morir o a sufrir lesiones graves y sentirse abrumada emocional, física y mentalmente.
Existen diferentes tipos de trauma:
- El trauma agudo ocurre tras un incidente único, como un accidente automovilístico, un desastre natural o una agresión física.
- El trauma crónico se desarrolla después de una exposición prolongada a eventos extremadamente estresantes, como la violencia doméstica o el abuso.
- El trauma complejo es el resultado de múltiples eventos traumáticos, comúnmente en forma de abuso interpersonal, como el abuso o la negligencia infantil.
- El trauma vicario puede ocurrir después de experimentar un trauma a través de otra persona, como un terapeuta que trabaja con sobrevivientes de un trauma o personal de emergencias que está expuesto al trauma agudo de otros.
- El trauma del desarrollo puede solaparse con el trauma complejo que ocurre debido al abuso en el desarrollo de un niño. Sin embargo, se centra en las alteraciones del desarrollo que resultan.
Un trauma previo puede influir en la forma en que usted responde y afronta las secuelas de un evento traumático. Por ejemplo, si usted ha experimentado un trauma complejo, sus reservas para lidiar con un evento traumático pueden estar agotadas o su resiliencia puede ser baja.
Comprender las posibles reacciones al trauma
Reconocer las reacciones típicas a los eventos traumáticos es el primer paso para afrontar sus consecuencias. La siguiente información le ayudará a comprender las reacciones que puede encontrar e incluye estrategias para ayudarle a superar este período difícil.
Muchas personas experimentan los siguientes efectos o tienen efectos similares después de un evento traumático:
- Desarrollar miedos inesperados hacia los extraños.
- Soñar con el evento
- Ser hiperconsciente de su entorno inmediato
- Ser sobreprotector de sí mismo y de los demás
- Experimentar flashbacks o ataques de pánico
Otras reacciones comunes pueden incluir:
- sentirse agotado sin ninguna razón en particular
- experimentar patrones de sueño difíciles o interrumpidos
- falta de energía para actividades normales
- tener dificultad para recordar o concentrarse en las tareas cotidianas
- sentir que las exigencias normales del trabajo y del hogar son abrumadoras.
- irritarse fácilmente por cosas pequeñas, como el ruido
- abusar del alcohol o las drogas, particularmente como reacción a emociones difíciles o para ayudar a conciliar el sueño
Las etapas posteriores a una experiencia traumática a menudo incluyen:
- Inmediatamente después de la experiencia, es probable que usted se encuentre en estado de shock, entumecido y con una sensación de estar fuera de contacto con la realidad.
- Es posible que usted sienta miedo y se sienta agotado. Esto puede durar unos días o hasta una semana.
- Después de un tiempo, puede llegar a pensar que dominado sus sentimientos, y luego descubrir que las mismas emociones iniciales siguen regresando de vez en cuando. Algunas personas describen esto como una sensación de estar en una montaña rusa emocional.
- Poco a poco, los sentimientos de miedo disminuyen en intensidad y regresan con menos frecuencia. Se desvincula del acontecimiento y empieza a sentir que lo está afrontando bien.
Aprender a afrontar la situación
Después de experimentar un trauma, es importante priorizar el autocuidado. Haga lo mejor que pueda para:
- Participe en actividades que disfrute.
- Pase tiempo con buenos amigos y seres queridos.
- Coma alimentos saludables.
- Descanse mucho.
- Haga ejercicio físico con regularidad.
- Escuche las necesidades de su cuerpo.
- Tenga en cuenta que el consumo excesivo de alcohol o drogas puede hacerle sentir peor.
- Hable con otras personas que hayan experimentado un situación similar.
- Comuníquese con líderes espirituales y con su médico de cabecera para obtener apoyo.
- Hable de sus sentimientos con su familia y amigos.
- Conéctese con un terapeuta si tiene dificultades con sus sentimientos.
Recuerde que cada persona es diferente y esto es solo una guía de lo que podría sentir y experimentar. Las experiencias pasadas de trauma también influirán en cómo responde a un evento traumático.
Aunque el proceso de curación tras una experiencia traumática puede ser intenso o aterrador, con tiempo y cuidados, la mayoría de las personas son capaces de reconstruir vidas sanas.