Cómo abordar los conflictos familiares

Las relaciones familiares sólidas y constructivas pueden ser tan importantes como una dieta saludable y el ejercicio periódico. Sin embargo, las necesidades de los miembros de la familia cambian constantemente. Las relaciones familiares cariñosas y sanas se construyen y mantienen a través de la resolución positiva de conflictos, la comunicación continua y el tiempo de calidad compartido.

Dilemas familiares

Todas las familias experimentan conflictos de vez en cuando. El conflicto en sí mismo no es un problema. Sin embargo, el modo en que las familias lo resuelven puede ser problemático. Las señales de resolución problemática de conflictos son diversas, desde experimentar discusiones frecuentes hasta echar culpas y no abordar los problemas como una forma de evitar los conflictos. Los conflictos suceden en todas las etapas de las relaciones sentimentales o familiares y, a menudo, ocurren en torno a algunos de los desafíos más importantes de la vida, como la administración del dinero o la crianza de los hijos.

Administración del dinero

Tener opiniones diferentes respecto de qué compras hacer, cuánto gastar, cuánto ahorrar y cómo dividir el dinero entre los miembros de la familia con frecuencia genera conflictos. Cuando las diferencias persisten, los miembros de la pareja pueden criticar los hábitos de gasto del otro o hacer todo lo posible por mantener el gasto en secreto.

Para minimizar las diferencias, puede resultar útil establecer prioridades. Esto se logra planificando con antelación. Un presupuesto claramente definido es una excelente herramienta para determinar con anticipación los qué, cuándo, cómo y por qué de la administración del dinero, y quién se encargará de la cuestión. En el caso de quienes consideran restrictiva la noción de elaborar un presupuesto, el hecho de definir algunas pautas puede reducir la probabilidad de conflicto. A continuación ofrecemos algunos ejemplos de pautas:

• Uno de los miembros de la pareja gestiona los gastos relacionados con las reparaciones del hogar mientras que el otro se encarga de contratar los seguros.
• Las compras superiores a un monto determinado deben analizarse y acordarse en conjunto.
• Cada uno de los integrantes de la pareja dispone de un monto determinado de dinero al mes para compras «sin más preguntas».

La búsqueda de ayuda profesional puede establecer un marco para abordar eficazmente los conflictos relacionados con el dinero cuando surjan. Un asesor puede ayudar a las parejas a esclarecer sus valores y creencias, comprender qué significa el dinero para ellas, y por qué estas creencias sirven de base para sus discusiones. Un asesor financiero tiene la experiencia para proporcionar una variedad de soluciones para la administración del dinero.

Crianza de los hijos

La crianza de los hijos plantea satisfacciones importantes y desafíos abrumadores en cada etapa del desarrollo de los niños. Las exigencias laborales, las presiones financieras y el intento de mantenerse al día con las tareas domésticas a menudo agravan este estrés. Y cuando los padres tienen puntos de vista diferentes, suelen surgir conflictos. Un escenario común se da cuando uno de los padres es visto como demasiado indulgente y el otro como demasiado estricto y ceñido a las reglas.

No es necesario que los padres o cuidadores estén siempre de acuerdo respecto de cómo abordar cada situación. Sin embargo, puede resultar útil analizar y acordar algunas reglas y expectativas básicas respecto de los niños. Cuando surjan situaciones que no estén contempladas en las reglas, enfóquense en llegar a la solución que responda mejor a los intereses del niño. Ofrecerles a los niños una solución unificada minimizará la confusión para el menor y la posibilidad de que surjan conflictos entre los padres.

Resolución eficaz de los problemas

Los desafíos y problemas familiares son ineludibles. Las técnicas eficaces para la comunicación y la resolución de problemas permiten a las familias resolver los desafíos del día a día, lo que genera relaciones más sólidas y estrechas. Tenga en cuenta lo siguiente:

• ¿Los conflictos familiares suelen resolverse de manera satisfactoria?
• ¿Su actitud ante los conflictos suele ser positiva, empezando por cómo se siente? Por ejemplo: «Me siento importante cuando me escuchas…»
• ¿Es específico(a) respecto de las cuestiones que necesita plantear y constructivo(a) en sus comentarios? «No hiciste la cama esta mañana. Si necesitas más tiempo, podemos…»
• ¿Puede negociar y llegar a un acuerdo, incluso si tiene diferencias respecto de una cuestión determinada? «No estoy de acuerdo, pero lo intentaré durante una semana porque entiendo tus razones».
• ¿Centra sus comentarios en el comportamiento o el problema, en lugar de enfocarse en la persona?
• ¿Tiene la capacidad para priorizar los problemas y dejar de lado las cuestiones menos importantes? Quizá una compra pequeña e impulsiva o la elección de peinado de uno de sus hijos no sean una batalla lo suficientemente importante como para aferrarse y seguir planteando la cuestión.

Cómo buscar ayuda

Cuando un problema familiar persiste o cuando los esfuerzos para resolver el problema no obtienen los resultados deseados, se recomienda a las familias que busquen la ayuda de un asesor profesional. Los asesores se ocupan de una amplia gama de problemas familiares y relacionados con la paternidad, y pueden ayudar a las familias a explorar estrategias para resolver los conflictos. También pueden identificar recursos comunitarios y grupos de apoyo.

Si los problemas familiares, de cualquier tipo, se agravan hasta el punto de que se produzca una agresión, se insta a las familias a buscar ayuda profesional de inmediato. La probabilidad de que el incidente se repita es alta cuando no se dispone de estrategias alternativas para la resolución de problemas.*

La resolución de conflictos entre las parejas y entre las familias es fundamental para una vida familiar sana y constructiva. La resolución de conflictos y la buena comunicación no aparecen de la noche a la mañana. Afortunadamente, el asesoramiento profesional puede ayudar a las parejas y familias a adquirir estrategias productivas para resolver conflictos.

*En caso de amenaza inmediata a la seguridad de una persona, no dude en comunicarse con el 911.