Aprender a establecer objetivos realistas y atenerse a ellos es una parte importante del éxito personal y profesional. Tanto si espera saldar deudas, ponerse en forma, ascender en su carrera, volver a estudiar o introducir otros tipos de cambio en su vida, contar con objetivos claros y un plan de acción para alcanzarlos le ayudará a conseguir sus propósitos. El modelo de objetivos SMART descrito a continuación le ayudará a examinar y evaluar sus objetivos. Este enfoque se utiliza en el mundo empresarial, pero puede servirle para desarrollar objetivos tanto en su vida personal como profesional.
El acrónimo inglés SMART significa:
- Específicos. Al establecer un objetivo, asegúrese de que está bien definido, redactado con claridad en un enunciado lo suficientemente concreto y concluyente como para utilizarlo de guía. Por ejemplo, un objetivo como "Voy a gastar menos este año" no es lo suficientemente específico ni concluyente. "Voy a saldar la deuda de mi tarjeta de crédito en un año" es un objetivo a la vez específico y concluyente. Si su objetivo es perder peso, decir "Voy a perder peso" es demasiado vago. ¿Cuánto peso? ¿Para cuándo? Sea específico. "Mi objetivo es perder 5 kilos para julio".
- Mensurables. Su objetivo debe ser específico y mensurable para que pueda llevar la cuenta de sus progresos. Si su objetivo es saldar la deuda de su tarjeta de crédito, su objetivo mensurable podría ser: "Voy a ahorrar 60 dólares al mes haciéndome la comida en lugar de comprarla donde trabajo. Así podré destinar ese dinero para reducir la deuda y en 6 meses la habré rebajado a la mitad".
- Objetivos que requieren acción. Es más probable que alcance sus objetivos si estos incluyen acciones y etapas. Por ejemplo, "Completar la solicitud de ingreso en la universidad antes del 1ro de diciembre" es un objetivo centrado en la acción, a diferencia de un objetivo sin etapas para llevarlo a cabo, como "Este año tengo la intención de adquirir nuevas competencias". Una vez más, si su objetivo es salir de deudas, tendrá más posibilidades de conseguirlo si se compromete a realizar acciones concretas, como prepararse el almuerzo en lugar de comprarlo ya hecho, o bien decirse "hoy sacaré todas las tarjetas de crédito de mi cartera para evitar de hacer compras improvisadas".
- Realistas. Los objetivos nos estimulan a crecer y a ponernos a prueba a nosotros mismos, pero tienen que ser alcanzables y realistas para que funcionen. "Hablaré español con soltura el próximo verano" es un objetivo ambicioso, pero puede que no sea realista si usted no habla ni una sola palabra de español por el momento. Un objetivo más realista podría ser el de haber completado su primer curso de español en un plazo de seis meses.
- Objetivos con plazos fijos. Los objetivos funcionan mejor cuando tienen una fecha límite o un plazo. Sin un plazo no hay punto en el que se pueda decir que el objetivo se ha alcanzado o deja de poder alcanzarse. Establecer un marco temporal añade claridad a sus objetivos, le ayuda a mantenerse centrado y a medir sus progresos.
Por último, es fundamental que apunte sus objetivos, acciones, medidas y plazos en su ordenador, smartphone o en una libreta. Consulte su plan de acción a menudo mientras sigue las etapas trazadas y se afana por alcanzar su objetivo. Su plan también puede servirle de inspiración.