Esforzarse por conseguir un equilibrio saludable entre las exigencias que pesan sobre usted —dentro y fuera de la oficina— implica establecer límites claros, y eso suele requerir un comportamiento asertivo. El asertividad es una habilidad que se puede practicar y dominar, como cualquier otra habilidad. Esto incluye:
- expresar los sentimientos propios;
- comunicarse con eficacia;
- establecer límites y fronteras propias.
Asertividad, no confundirla con agresividad
Al establecer límites, a menudo es necesario decir "no" a algunas tareas y personas. Decir "no" puede parecerle incómodo, grosero e incluso agresivo u hostil, y puede que le resulte difícil defenderse. Puede que le resulte difícil pedir lo que quiere, o puede que nunca haya aprendido a expresar sus preferencias, necesidades, opiniones y sentimientos con tacto o eficacia. Sin embargo, aprender a ser asertivo y a establecer límites en todos los ámbitos de su vida es fundamental para crear un equilibrio saludable.
Siga los consejos a continuación para practicar las habilidades de comunicación asertiva en múltiples situaciones. En poco tiempo podrá recurrir a estas habilidades de forma automática y le resultará más fácil y cómodo establecer límites y lograr el equilibrio.
- Aprenda a identificar y expresar sus preocupaciones e inquietudes. Es el primer paso para reconocer y expresar sus sentimientos y preferencias de forma positiva.
- Aumente su autoestima. Haga cosas y esté con personas que le hagan sentirse bien consigo mismo.
- Aprenda a utilizar afirmaciones que impliquen el pronombre "yo" para expresar sus pensamientos y sentimientos, en particular en situaciones de conflicto. Las afirmaciones que utilizan la primera persona suenan así: "Me siento... (exponga sus sentimientos), y cuando la situación lo amerite... (exponga los hechos)". Asimismo, recurra a frases como "Me gustaría.... (enuncie sus exigencias, necesidades, preferencias)".
- Reconozca su valía. Acepte los cumplidos amablemente diciendo "gracias" en lugar de poner excusas o restar importancia a su propio éxito.
- Pregunte "¿por qué?" tantas veces como sea necesario. Hacer preguntas no significa que se es difícil o desafiante. Esto significa establecer su propia respuesta reflexiva a la norma aceptada. Intente no sentirse obligado a aceptar normas, políticas o prácticas sin cuestionarlas, sin determinar si tienen sentido para usted o están en consonancia con sus propios valores.
- Aprenda cuáles son sus factores desencadenantes. Todos los tenemos: determinados comportamientos, ante situaciones o cosas que nos "sacan de nuestras casillas" y nos impiden comportarnos con compostura. Una vez que identifique a las personas, lugares y cosas que desencadenan esta actitud, podrá encontrar la manera de hacerles frente.
- Encuentre formas sanas de expresar sus emociones negativas, como solicitar un mejor servicio en un restaurante, hacer saber a alguna persona cuando ha herido sus sentimientos, discrepar sobre la opinión que se tiene de un libro o una película, o pedir tomar algo de tiempo para usted o privacidad cuando lo requiera.
- Resuelva las irritaciones menores antes de que su ira aumente.
- Aprenda a iniciar, entablar y terminar conversaciones con comodidad. Si se siente inseguro de sí mismo en situaciones sociales, busque libros y recursos en línea sobre etiqueta y desarrollo personal; o únase a un club o grupo como Toastmasters International, donde podrá interactuar con otras personas y practicar habilidades sociales entre personas que comparten intereses comunes. Si es extremadamente tímido o ansioso en situaciones sociales, considere la posibilidad de ponerse en contacto con el programa de asistencia de su organización para obtener orientación profesional sobre cómo superar esta preocupación tan común.
- Aprenda y aplique habilidades de escucha activa. Concéntrese en lo que dicen los demás; repita lo que dicen con sus propias palabras y haga preguntas para asegurarse de que ha entendido lo dicho. Espere a que su interlocutor haya terminado de hablar antes de que usted empiece a hablar.
- Cuando tenga algo que decir, hable claro y exponga su caso con confianza. Aprenda a utilizar su voz y sea consciente de su lenguaje corporal para aparentar estar tranquilo y controlado, y no adoptar una actitud amenazadora ni agresiva.
- Deje a un lado el perfeccionismo. Nadie tiene siempre la razón. Si a veces cree que no está a la altura, sea amable consigo mismo (y con los demás). Está actuando lo mejor que puede.
Si desea más ayuda para aprender la habilidad de la asertividad y crear un equilibrio saludable, recurra al programa de ayuda al empleado de su organización para obtener apoyo y recursos.