Es consabido que alimentarse bien, hacer ejercicio y hacerse exámenes médicos de rutina promueve la buena salud, pero ¿sabía usted que la amistad es igual de importante? Diversas investigaciones han demostrado que las personas que cultivan relaciones sanas presentan menos problemas de salud. También viven más tiempo.
Al igual que un ejercicio adecuado y una alimentación equilibrada mejoran su salud física, existen estrategias que mejoran la calidad de sus relaciones interpersonales.
Refleje mensajes positivos
Lo que sentimos se refleja en la cara y el lenguaje corporal. Cuando estamos contentos, sonreímos y caminamos con la cabeza en alto, pero cuando estamos tristes, fruncimos el ceño y andamos cabizbajos todo el día. Se ha revelado en estudios que este fenómeno también funciona a la inversa. Un lenguaje corporal positivo tiende a generar actitudes positivas. Sonreír y reír genera procesos físicos reales que nos procuran bienestar. En otras palabras: lo que sentimos se traduce en la cara y el cuerpo.
Si usted se encuentra confrontado a conflictos o acontecimientos estresantes, como entrevistas de trabajo, recuerde que la sonrisa y el lenguaje corporal positivos ayudan mucho a salir airoso de situaciones complicadas. Llevar una sonrisa no solo le ayudará a ganarse a los demás, sino que también le hará sentirse mejor consigo mismo.
Su red de apoyo
Las personas que le rodean constituyen su red social de apoyo. Entre estas cuentan amistades, familiares, vecinos, miembros de organizaciones a las que pertenece, compañeros de trabajo y profesionales, como su proveedor de atención médica.
Las distintas personas de su red responden a diversas necesidades. Son fuente de consejo, información, ayuda material, apoyo emocional y compañía. Y usted, a su vez, puede responder recíprocamente a las necesidades de las personas que conforman su red.
Cómo crear redes de apoyo
Tal vez sea nuevo en la ciudad o esté incorporándose a un nuevo empleo y no cuente con una red de apoyo. ¿Cómo empezar a conectarse? He aquí algunas sugerencias:
Ofrezca tiempo y atención. Todo el mundo aprecia un oído atento.
Planifique comidas especiales. Invite a sus vecinos o compañeros de trabajo a una barbacoa o cena popular.
Consiga una mascota. Pasear a una mascota es una manera estupenda de salir por el barrio y conocer gente.
Hágase miembro de un club o grupo. Conéctese con personas cuyos intereses coincidan con los suyos.
Hágase voluntario de una organización que busque colaboradores. Conocerá a gente con intereses similares a los suyos y prestará un valioso servicio a la sociedad.
Cultive su red de apoyo familiar
La familia es el primer grupo de apoyo, pero a menudo no conseguimos comunicarnos eficazmente con nuestros seres queridos. He aquí algunos consejos:
Esté presente. Pase tiempo de calidad con sus seres queridos.
Dedique tiempo. Cada día reserve un rato para relajarse y charlar.
Muestre interés. Escuche y apoye lo que le digan sus hijos y su cónyuge o pareja.
No juzgue. Mientras no se hagan daño, quizá no deba oponerse a la música, moda o peinados de sus hijos —gustos que quizá usted mismo no entienda o aprecie.
Hagan cosas juntos. Compartan intereses: jueguen en familia, hagan rompecabezas, jueguen al frisbee, diviértanse.
Muestre respeto. Todos los miembros de la familia son personas con opiniones y gustos propios.
Sea buen amigo
Es importante ser buen amigo tanto dentro como fuera de casa. Si trata bien a alguien, con toda probabilidad será bien tratado. He aquí algunas reglas que todo buen amigo debe observar:
Mantenga su palabra, incluso sobre cosas que parecen sin importancia. Lo que para usted es trivial para otra persona puede significar mucho.
Deje brillar a los demás. Trate de no interrumpir cuando alguien está haciendo uso de la palabra. En vez de ello, levántese y apláudalo.
Escuche verdaderamente a sus amigos cuando hablen. A menudo, la gente necesita desahogarse y que la escuchen sin recibir opiniones. Ofrezca su ayuda si es necesario, y evite dar consejos a menos que se los pidan. Sea el consuelo que simplemente presta oído.
Sea sincero y también considerado. No emita juicios si no se lo piden.
Deje que los otros digan la última palabra. Quizá pueda usted superar la historia de su interlocutor, pero deje eso para otro momento.
Limite las quejas y los cotilleos a cinco minutos o menos por sesión e intente terminar siempre con una nota optimista.
No haga bromas a costa de los demás, aunque no formen parte de su grupo, esto puede minar la confianza de sus amigos.
No lleve la cuenta de quién debe más favores a quién. A un buen amigo le gusta ayudar por el mero placer de ayudar.
Una vez que ya esté bien encaminado
Como todo en la vida, establecer relaciones sanas requiere elaboración. También se necesita actuar con determinación. Mismo cuando se tienen las mejores intenciones, a veces uno deja que las cosas sigan su curso. La clave del éxito de las relaciones reside en cultivarlas activamente. Si necesita ayuda para reparar y mejorar una relación problemática, comuníquese con el programa de ayuda al empleado de su organización y obtenga apoyo.